Cambios en el monotributo social: una nueva medida contra los trabajadores
En medio de una brutal crisis económica y la caída del salario real, el gobierno complica a los más humildes mientras fomenta grandes negociados.
Por Lorena Putero y Miriam Juaick* Ilustración: @nicomezca
Hace unos días se anunciaron nuevas exigencias para los monotributistas sociales titulares de planes sociales. El primero es un reempadronamiento con fecha límite hasta el 30 de septiembre, donde los titulares deberán re inscribirse a través del Anses y con ello a partir de octubre se verán obligados a abonar el 50% de su obra social y la de las personas que tenga a su cargo. Dicho trámite deriva de una modificación normativa que les reconocía el derecho de acceder a los beneficios de la seguridad social sin costo alguno por ser trabajadores en situación de vulnerabilidad.
Estos trabajadores son de los más afectados por la crisis, recordemos que el ex programa potenciar se ha mantenido congelado desde que se inició está gestión con una inflación acumulada a agosto 2024 del 94% .
En este contexto de pérdida de poder adquisitivo real, es fácil predecir que a estos trabajadores se les dificultará el pago del 50% de la obra social, pudiendo verse “forzados” a darse de baja del monotributo social y quedando fuera del sistema previsional y de salud. Esta medida a su vez tiende a desfinanciar el sistema de seguridad social, afectando directamente a los trabajadores y trabajadoras más desprotegidos.
Acompañan a esta medida regresiva la exigencia de una emisión mínima de cantidad de facturas, sin contemplar la importante baja de la actividad económica, y la posibilidad de quedar encuadrados en ingresos brutos provinciales lo que vuelve aún más costoso el mantenimiento de este régimen para los trabajadores.
La incertidumbre, los cambios en la gestión de políticas y más medidas impositivas regresivas que se llevan adelante en esta gestión lejos de mejorar la situación de los trabajadores, aumenta la precariedad.
Quedar fuera del monotributo social, implica volver a la informalidad, sin derechos ni trabajo digno.
*Integrantes del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO)
