Contrataque: Batalla de ideas, disputa anímica y lucha cultural
Una iniciativa conjunta del Instituto Plebeyo, Revista Resistencias y La luna con gatillo
Hay una tierna pero angustiosa sensación de indefensión en los movimientos populares de nuestra América: en Argentina, frente a un Estado en manos del capital concentrado y expresiones de la más rancia derecha reaccionaria y antiderechos. Pero también frente al cierre de un ciclo de gobiernos progresistas que vuelven o continúan reinstalándose como farsa y tragedia. Frente a nuestros propios errores y contradicciones, llenos de moralismos, dogmatismos y distancias de una realidad que avanza inexorablemente como topadora o incendio en beneficio de ese 1% que cada vez tiene más la sartén por el mango. “Alerta, alerta, alerta que camina, el capital organizado en América Latina”.
El recuerdo de aquella explosión de luchas sociales en el continente de principios de siglo, pasando por las memorables jornadas del “No al Alca” en Mar del Plata, se confunde con la dificultad de justificar la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela o el proceso de cambio del MAS en Bolivia, atravesado por múltiples internas, mientras las derechas locales, los Estados Unidos y personajes como Elon Musk, toman el cuchillo y se ponen la servilleta para asestar un nuevo golpe.
El ciclo político de inicios de siglo, antecedido por insurrecciones, revueltas y rebeliones, es un proceso que ya lleva muchos años como para desestimar la falta de políticas que hayan podido empoderar más la economía, autonomía y democracia desde abajo y la periferia.
Las organizaciones populares resisten como pueden esta avanzada. Frente a un mercado extractivista que ya estaba hiperconcentrado y sus ejércitos paramilitares, aparatos judiciales amañados, dirigentes alejados de nuestras realidades sociales. En medio de una democracia de la derrota que, más allá y más acá de los contramovimientos o contratendencias de los años progresistas, no pudieron revertir el aplastamiento a sangre y fuego de las apuestas revolucionarias que se heredó como contexto tras el Plan Cóndor.
¿No hay alternativa?
No sabemos, efectivamente, si en este contexto es posible abrir caminos que se presenten como alternativa a la hidra capitalista. Lo que sí sabemos es que desde hace décadas nos vienen repitiendo que no hay alternativa a ese realismo capitalista y que, sin embargo, hemos sido capaces de resistir, inventar y producir numerosos fenómenos que hoy nos permiten reafirmar que no hay mal que dure cien años y que no es cierto que los pueblos estemos condenados a la resignación frente a las injusticias. Una verdad tan sencilla pero que es necesario recordar de tanto en tanto, porque parece quedar en el olvido.
Revisar prácticas, recopilar historias, intercambiar saberes, buscar soluciones creativas para empoderar este devenir que, a pesar de la derrota geopolítica actual, todavía sigue siendo fueguito, aunque sea ceniza, desde donde es posible reconstruir sendas de emancipación.
Desde el Instituto Plebeyo, Revista Resistencias y La Luna con Gatillo, desde una complicidad compartida en un camino que nos ha encontrado juntos en diferentes trincheras en numerosas oportunidades, lanzamos esta provocación para seguir adelante aun en tiempos de derrotas, a sabiendas de que, como sostenía un viejo lema, a veces, es necesario retroceder: para tomar un respiro, repensar, caracterizar, reconceptualizar… contraatacar.
