La Avenida del Infierno
Un choque contra un plan diabólico emergido en las tierras cordobesistas. Una carrera contrarreloj, entre vacunar y recaudar. Un conocido lobbysta que influyó en las medidas que llevaron al pico de contagios. Y el posible interesado de la Autovía de Punilla pavimenta los lazos con Córdoba y Santa Fe. La expectativa de un 2023 con una lista presidencial, al ritmo de Marcelo Tinelli, a costa que el rating del colapso no pare.
Por Lea Ross | Ilustración: @nico_mezca
Sin carteles de “Pare”,
ni límites de velocidad,
nadie me va a frenar.
Como una rueda
voy a girar.
Nadie se meterá
conmigo.
– AC/DC. “Highway To Hell”
El anuncio de las nuevas restricciones que realizó Juan Schiaretti fue una pisada de rueda a su carrera para ganar las elecciones. Es decir: la de estirar el mayor tiempo posible la apertura de comercios y escuelas, mientras avanza en la inmunización de la población cordobesa con las vacunas, para así mantener firme el ingreso de aportes impositivos, que le permitan generar los gastos necesarios para los próximos meses, previo a las elecciones nacionales de las PASO, en septiembre, y en las generales de noviembre. Por esa razón, en su alocución, con su voz quebrada, el gobernador dijo tres veces que “los cordobeses nunca hacemos polémica, ni política (sic) con la pandemia”. Tres veces. Como cual quisquilloso se tapa los oídos y grita todo lo contrario a lo que puede llegar a escuchar.
Vacunades
Una buena noticia que se brinda en la provincia de Córdoba es el avance de la vacunación. El último dato que se brinda desde el Estado es que hasta el día viernes pasado, se realizaron 1.182.930 inyecciones de vacunas contra el Covid-19, de los cuales 936.743 corresponden a la primera dosis y 246.187 completaron su inmunización. Es decir, casi una tercera parte de la población provincial ya recibió por lo menos una aguja en el hombro; incluso, teniendo presente que el 66% de esa población son mayores de 50 años que no trabajan ni en el área de salud ni el de educación, y no viven en los geriátricos (que dicho sea de paso, estarían ya inmunizados la totalidad de esos residentes).
Además de la entrada de vacunas en el país, el acelerado proceso vacunatorio se debe a la logística de la instalación de centros específicos, que se han dispersado en toda la provincia. “Esta es la forma que tenemos que actuar”, señaló Schiaretti quien, a la vez, imploró que las personas mayores de 18 años pidan sacar su turno.
Por otro lado, desde el Ministerio de Finanzas, se anunció que la recaudación que tuvo la provincia, en materia impositiva, para el mes de mayo saliente, fue de un 24% mayor a lo que recaudó el mismo mes del año pasado (en términos reales, es decir, descontando la inflación). Como observamos en la siguiente gráfica, a medida que la cuarentena se flexibilizaba, que sería el paso del aislamiento al distanciamiento, la recaudación empezó a estar en alza, sobretodo con el inicio veraniego del año. Pero ahora, con el retorno de los picos de contagio recientes, la tendencia está bajando y corre el riesgo de volver a tener déficit interanual.
De hecho, para acelerar el proceso, el Ejecutivo está ajustando una doble táctica. Por un lado, medir los impactos que tendría una posible antelación a las vacaciones de invierno, para evitar que los fríos más intensos no ayuden a grabar los contagios en la circulación turística. Y por el otro, crear un marco jurídico que le permita a la Provincia comprar sus propias vacunas y no esperar los suministros que le envían Nación; éste último, acaba de tener avances en comisión de la Legislatura. Y seguramente, se acelerará más con la noticia que la Legislatura porteña acaba de darle el aval a Horacio Rodríguez Larreta para poder adquirirlas.
Sin niñxs no hay paraíso
La gran falencia que tiene (o tuvo) éste plan de Schiaretti es que se ha generado la “pediatrización” de los casos de Covid-19, ya que precisamente como se está logrando la inmunización en el sector más longevo, sumado a la expansión a las cepas agresivas, los pacientes se han vuelto más jóvenes.
El propio Schiaretti lo reconoció el viernes pasado, cuando dijo que ahora el virus está atacando a “los más chiquitos, porque son los que más se mueven”, en cuestiones de circulación. Sin decirlo, y sin pedir que hablara su ministro de educación Walter Grahovac, a pesar que estaba presente durante el anuncio, el inicio de las clases presenciales tuvo un rol mínimo.
La avenida
A nivel nacional, se considera que un centro urbano está en alerta epidemiológica cuando tiene una tasa de incidencia de 500 casos confirmados cada 100 mil habitantes en las últimas dos semanas, o con 80% de ocupación de camas de terapia intensiva. En la capital cordobesa, el principal centro urbano, está en una tasa de 1.600 (a nivel provincial, sería 1.400). Es decir, tres ves más de lo mínimo establecido. Y en cuanto las camas, está más que cumplida.
Como podemos observar ésta gráfica que realizó La Luna con Gatillo, se puede visualizar los números de contagios diarios y de muertes por Covid-19 en la provincia, a partir del inicio del otoño. Prácticamente, se multiplicaron por diez los casos diarios (21/03: 399 contagios; 4/06: 5.325) y llegamos a más de 50 muertes diarias, cuando al comienzo de la jornada había casos marginales. En su primera semana, junio ya cuenta con casi 200 muertes; tanto abril como mayo, necesitaron sus primeras dos semanas para alcanzar esa dramática cifra. Y todo esto, sin que lleguemos al invierno.
En cuanto al porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva, solo para casos Covid-19, podemos visualizar el despliegue de la misma franja temporal en esta segunda gráfica, que desde el 21 de marzo se pasó de un 17,6% hasta un 82% el último sábado. ¡Crecieron 360% en poco más de dos meses!
Ambas gráficas son, prácticamente, un reflejo de la otra. Porque a medida que hay más contagios, más camas son ocupadas, y es ahí en donde ocurren los decesos. Con lo cual, éstas tres variables tienen un ida y vuelta que conforman la “Avenida del Infierno” de Córdoba.
Sin mencionar que ello llevó a una dramática saturación hospitalaria. De hecho, según los números del médico y magíster en salud pública Oscar Atienza, Córdoba cuenta con 3.302 camas de terapia intensiva. Pero 2.900 de esas camas se encuentran adentro de los establecimientos hospitalarios convencionales, mientras que las 400 restantes están adentro de las carpas sanitarias. Atienza asevera que la ocupación real de todas las camas de terapia intensiva no son ni 80% ni 100%, sino de 130%, porque hay casos en donde algunas pacientes postradas que se sometieron a una cirugía, o que padecen alguna enfermedad severa, o que tuvieron un choque con su auto, fueron trasladadas en camillas por los pasillos de los hospitales, siendo atendidas de una manera rústica.
Si el 18 de mayo fue un viernes “negro” para Córdoba, donde por primera vez se superó el techo de 4.000 contagios, el último martes, con solo dos semanas de diferencia, atravesó los 5.000 casos (el sábado pasado, tuvimos la suerte de no atravesar los 6.000, incluso con una tendencia a la baja). De ahí, la intempestiva e intrépida aparición de distintas fuerzas de seguridad que circularon, de manera sorpresiva, en la capital cordobesa, para repeler todo aquel que circulaba sin la habilitación correspondiente. Incluso, con la aparición de un helicóptero, bajo el control del subjefe de la Policía, Ariel Lecler, amparados por el último DNU presidencial, a pesar que la gestión provincial lo acataba de manera selectiva.
El subjefe Lecler, sobrevolando ciudad Gótica.
Semejante improvisación, que tiene como daño colateral el sufrimiento de familias y el padecimiento del sector docente y de salud, es una carrera contrarreloj, donde en éstos momentos, que más que una avenida ahora es una pista de carreras, se mantiene en un boxes para descansar el vehículo y reacondicionarlo. Pero la falla no fue por accidente, sino por un error de cálculo, orquestado por parte de un equipo de asesores que piensan no solo en la cuantía de los votos para éste 2021, sino también para el 2023, e incluso a escala nacional.
¡Buenas noches, Chetoslovaquia!
Desde los medios porteños, han señalado que los tres generales de Chetoslovaquia Oriental -el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti; y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti- tienen en común un mismo asesor en comunicación. Y por lo tanto, uno de los responsables que les estuvo calibrando pautas que llevaron a la flexibilización en las actividades económicas y educativas, y por ende de una mayor expansión del coronavirus.
Se trata de Guillermo Seita, ex funcionario multicargo durante la presidencia de Carlos Menem. Entre ellos: jefe de gabinete del Ministerio de Economía, a cargo de Domingo Cavallo. De hecho, una de las joyas que obtuvo Diego Genoud, periodista de distintos medios que más lo ha investigado, es de un irreconocible Seita, que se metió en medio del inicio de la inédita conferencia de prensa que realizaron Menem y su par de Estados Unidos de ese entonces, George W. Bush, allá en diciembre de 1990.
Allí, tuvo su enlace con Juan Schiaretti, cuando el “Mingo” Cavallo lo designó como secretario de industria y comercio. Desde entonces, sus recomendaciones para proyectos presidencialistas, en mayor medida, para José Manuel de la Sota y, en menor medida, para Juan Schiaretti, lo llevaron a mantener contactos a Córdoba desde su ciudad predilecta de Mar del Plata.
Seita es además el impulsor de la famosa consultora Managmenet & FIT, cuyas encuestas han incidido en las portadas de los diarios Clarín y La Nación. Pero siempre ha mantenido la postura a favor de un “peronismo republicano”. Por eso, fue precisamente en las oficinas de su consultora (Av. Libertador al 600, piso 21), que orquestó la famosa fotografía del 2018, donde se sentaron en una misma mesa Schiaretti, Sergio Massa, Juan Urtubey y Miguel Ángel Pichetto. El plan era crear la “tercera alternativa”, de cara a las elecciones 2019, donde se unía el sector pejotista más dialoguista, y con ello atraer otros nombres y partidos no identificados con el kirchnerismo o el macrismo. El nombre del proyecto era “Alternativa Federal”. O, como dijo una vez el periodista Carlos Pagni, “Alternativa Seita”.
La sugestiva quinta silla vacía, en el centro de la imagen, emanaba una suerte de duda sobre quién iba a centralizar ese proyecto. Algunas personas interpretaban que lo iba a ocupar el salteño Urtubey, teniendo presente que al no usar el saco atraía su blanca camisa en la foto, sin mencionar que era el punto de atracción para el resto del elenco. Otra interpretación apresurada sería que ese espacio vacío era una invitación para ser ocupada por un quinto personaje, que se trataría del economista Roberto Lavagna o del animador televisivo Marcelo Tinelli.
La fotografía de Seita se hizo pedazos en el momento en que Cristina Fernández de Kirchner subió, desde sus redes sociales, el video donde anunciaba que iba a ser candidata a vicepresidenta, junto con Alberto Fernández. Nadie lo dice. Pero es muy probable que Seita se comunicó con Schiaretti, ante la desesperación de ver que muchas de las figuras de “Alternativa Seita” le estaban haciendole caso a Miss Bolivia y se tomaron el palo. Por esa razón, el gober realizó un video improvisado, con micrófono en mano para reforzar la calidad de su voz, y hacer un recordatorio desesperado que la Alternativa era un espacio digno de ocupar, incluyendo al mismísimo conductor de Showmatch. Y eso que el Gringo había ganado hace una semana la reelección de su provincia.
Fue inútil. Massa se fue con la fórmula Fernández-Fernández, Pichetto con Macri y Urtubey con Lavagna. Su proyecto de Alternativa solo funcionó en la versión cordobesa de Hacemos Por Córdoba, al aunar el Partido Socialista y el GEN local.
Ahora, aprovechando el ascenso de un peronista en la provincia de Santa Fe como es Omar Perotti, y su distanciamiento con el gobierno de Alberto Fernández, Schiaretti y Seita esperan poder reflotar nuevamente la iniciativa, más si lograrían aunar a otros personajes dispersos por ahí.
Chau, chau, chau, chau… ¡Chauuuu!
Pero como ya había advertido el colega Genoud en 2019, en un articulo para el portal Letra P titulado “Peronismo núcleo”, los “caciques del PJ sojero”, que son Schiaretti y Perotti, no solo tienen como común denominador a Seita, sino también a un empresario que, por estas tierras, fue calificado como el “valijero” de De la Sota. Se trata de Horacio Miró, ex funcionario delasotista y empresario multirubro, en particular de la construcción. También con estrechos contactos con Marcelo Tinelli, al haber tenido a su hijo como parte de la comisión directiva del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, encabezada por el “Cabezón”.
Pero para Córdoba, Miró fue nada menos que el encargado de emprender el polémico Camino del Cuadrado, como así también el Camino de las Altas Cumbres, los dos caminos montañosos más renombrados de nuestra provincia.
Horacio Miró, el padre del Camino del Cuadrado ¿y ex de la Autovía de Punilla?
Es posible que su empresa insignia, Britos SA, tenía en sus acuerdos con el gobierno provincial de ser uno de sus favoritos de llevar a cabo la Autovía de Punilla, en particular, el trazado que se esperaba planificarse al pie de las Sierras Chicas, la “Autovía de Montaña”, y que fue rechazada en 2018 por una audiencia pública. Tratándose de la misma empresa que se hizo cargo el camino de montaña que conectaba Sierras Chicas con Punilla, y el camino de Punilla a Traslasierras, ¿cómo no iba a interesarse por el trazo intermedio?
Sin embargo, todos sus planes se quemaron en diciembre de 2016, cuando se filtraron una serie de cámaras ocultas que había realizado el periodista Tomás Méndez, recientemente echado del canal C5N, al ex directivo de la firma Kolektor, Hermann Karsten, socio de Miró en otros proyectos. En ese material, el empresario de nombre alemán le proponía al comunicador que en su programa televisivo, la versión cordobesa de ADN, dejara de hablar de Miró, o emparentarlo como testaferro de De la Sota, y a cambio podía beneficiarse en una suerte de “triangulación”, al recibir pauta “pública”, mediante publicidad de empresas contratistas del Estado.
El “escándalo Kolektor” llevó a que Horacio Miró desintegrara el nombre de “Britos SA” y agarrara sus valijas -en el sentido que ustedes quieran- para llevarse sus activos a una oficina en Capital Federal. Según la prensa santafecina, Miró vio con buenos ojos el triunfo electoral de Perotti en 2019 y allí nomás tomó rumbo, quizás como para pautar su contraprestación por su ayuda financiera a la campaña electoral del peronismo santafecino.
A esto se le suma que quien mantiene, precisamente, los acuerdos fluidos entre Córdoba y el resto de los gobernadores, para fortificar planes de obra pública de gran envergadura, desde el armado de un corredor bioceánico hasta la canalización de agua desde el río Paraná, es el secretario de integración regional Jorge “Zurdo” Montoya, uno de los pesos pesados y más ocultos en el PJ cordobés, y sindicado de tener una serie de negocios con quienes formaban parte de la patota de la ESMA, el mayor centro clandestino de detención que tuvo el país, teniendo a su esposa como posible testaferra.
En ese sentido, sería de un esquema de infraestructura que se tornaría vital de cara a una nueva intentona de patear el tablero para las elecciones nacionales de cara a 2023, mediante el retorno de la “Alternativa Seita”, donde Chetoslovaquia tiene como punto central la pampa húmeda.
La siembra directa
Luego de su cirugía renal, Schiaretti realizó tres anuncios: 1) El lanzamiento de la quinta edición del programa Buenas Prácticas Agrícolas, para el “desarrollo sostenible” rural. 2) El lanzamiento del programa Fortalecer, para la asistencia alimentaria a niñxs de barrios carenciados. 3) El anuncio de las nuevas medidas restrictivas.
En los actos 1 y 2, estuvo presente su esposa Alejandra Vigo, la precandidata favorita para encabezar la lista de Diputadxs. En la 2 y 3, se hizo una referencia muy enfática a las secuelas sociales que está generando la pandemia. Mientras que la 1, a diferencia de las dos siguientes, se expuso casi como si se estuvieramos en Disneylandia. Casi sin mencionar al coronavirus, hubo caras sonrientes, en particular al sector del agronegocio.
Según el Estado, se adhirieron al programa BPA casi once mil mil productores, cuyas tierras abarcan cuatro millones de hectáreas. Nada menor, si se piensa en una perspectiva electoral.
Pero todo se aprovecha, con la reciente publicación de un “informe especial” que realizó la página web de Clarín, donde anunció que Córdoba se convirtió, por primera vez en la historia nacional, en la mayor productora de granos y leche del país. “Es la alianza entre el Estado y el sector productivo el que ha logrado, sin duda, que alcancemos éste primer lugar”, sostuvo el gobernador en aquel discurso, cuyo tono de voz se lo vio deteriorado.
Y no menor es que quien habló en nombre del sector agroindustrial fue Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de la Confederación Rural Argentina, pero que anteriormente fue el presidente de CARTEZ, que congrega a los productores norteños. Y decimos que no es menor porque tuvo sus cruces con el Gringo, por el aumento del impuesto inmobiliario rural en su gestión anterior. Se cree que el enojo fue más allá, cuando se habría acordado que como compensación de ello, allá a finales de 2016, la reforma de la ley provincial de bosque nativo iba a habilitar la expansión ganadera por encima de la zona amarilla. El acuerdo se quebró con una enorme movilización en las calles céntricas el 28 de diciembre. Esa frustración del sector del agrobusiness se agudizó aún más con las inundaciones vividas en el sudeste provincial y le dieron la espalda a la fórmula legislativa de Unión Por Córdoba en las elecciones de 2017. Fue la última elección, y su última derrota, que tuvo aquel frente oficialista que creó De la Sota, por allá en 1998.
El acto, muy alejado de la situación dramática que se vive con la pandemia, trajo a colación su principal punta de lanza, como es su acérrima defensa al negocio de los agrocombustibles, y en menor medida su defensa al sector ganadero, a partir del lockout chacarero contra las medidas del Gobierno Nacional para regular el precio de la carne.
Dentro de los aportantes privados que tuvo el debut de Hacemos Por Córdoba en 2019, tal como lo reveló La Luna con Gatillo, el 25,9% corresponde al sector agrario, rural o referida a ese ámbito, y un 6,4 % por frigoríficos. Por ende, la tercera parte del financiamiento político provino de ese sector conservador, apegado al tradicionalismo oligárquico.
De esta manera, mantener agarrado la proclama meritocrática, a partir del fortalecimiento de un sector que en realidad vive de la renta, el acercamiento con Perotti prosperaría con la pretensión de atraer a otrxs que deambulan por ahí, como un aislado Florencio Randazzo; un núcleo duro de “peronismo republicano” encabezado por Miguel Ángel Pichetto y Claudia Rucci (ex compañera de fórmula de De la Sota en las presidenciales de 2015); un Larreta y Vidal lidiando entre un desbordado sector de Cambiemos con Bullrich a la cabeza; un Luis Juez encabronado con Macri; y un Partido Socialista santafecino que padece la pérdida de sus dirigentes Hermes Binner y Miguel Lifschitz.
Pero el destino de la “Alternativa Seita” excede en cuánto a la cotización de la soja y el maíz, y más si hay vacunas y virus que inciden en la vida de sus votantes.