Ahí tenés a los p…
Patriarcado, patrón, poder, política, presidente. La consolidación del Nuevo Gabinete nos ha demostrado que papá Estado sigue siendo patriarcal y que, cuando las papas queman, el pacto de caballeros triunfa.
Por Flo Straso
Después de las PASO las papas ardieron y se ha evidenciado que ante la emergencia la salida es masculina. En su nueva versión, el Poder Ejecutivo está consolidado con 7 señores: Juan Manzur -Jefe de Gabinete-, Aníbal Fernández -Ministro de Seguridad-, Santiago Cafiero -Ministro de Relaciones Exteriores y Culto-, Daniel Filmus -Ministro de Ciencia y Tecnología-, Julián Domínguez -Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca-, Juan Ross -Secretario de Comunicación y Prensa- y Jaime Perzyck -Ministro de Educación-.
El nuevo gabinete ha dejado de lado sus promesas de igualdad. A excepción de Carla Vizzotti y Elizabeth Gómez Alcorta -en Salud y Géneros, respectivamente-, las mujeres que se retiraron fueron reemplazadas por varones: Sabina Frederic en Seguridad; María Eugenia Bielsa en Desarrollo Territorial y Hábitat y Marcela Losardo en Justicia y Derechos Humanos.
Más allá de los avances en políticas de Derechos Humanos y de los millones de opiniones a favor o en contra, la realidad nos ha seteado de realidad: la dirigencia sigue en manos de varones, blancos, adultos, ricos y heterosexuales. Nada nuevo bajo el sol. En reiteradas ocasiones, cuando quiero explicar qué es el patriarcado, juego con la letra P, como lo hice en este título.
Hablar de género es hablar de relaciones de poder y de patriarcado, entendiendo a éste como un sistema de organización social en donde el poder siempre ha estado en manos de varones: el padre, el patrón, el presidente. Hablar de poder es hablar de tensiones y acciones que se ejercen desde nuestras subjetividades, las cuales -como todo- están permeadas por las condiciones de género.
Iba a hablar sobre la falta de mujeres en los puestos de poder, o de la condición anti-derechos del nuevo Jefe de Gabinete, pero a veces me agota tener un punto de vista de todo. Por eso, simplemente, hago una analogía: Papá Estado -como lo dijo reiteradas veces la filósofa y escritora Leonor Silvestri– sigue siendo un señor adulto que toma decisiones por todes desde su condición privilegiada.
Y ese Señor Estado no ha salido de un repollo. Es un reflejo de nuestra sociedad, de nuestra mesa familiar, de nuestras instituciones y de todo lo que aún nos queda por delante. A pesar de los avances o las ilusiones de avance en materia de igualdad, el patriarcado sigue al mando. No dejemos de cuestionar. No hay por qué naturalizar.