¿Qué es el Cordobesismo?
En el día del Cordobazo, una búsqueda por hallar algunas respuestas que hasta (aunque no lo crean) el propio gobernador se pregunta también, ante la incertidumbre electoral.
Por Lea Ross | Ilustración: @nico_mezca
Desde las redes sociales, su humilde servidor tiró una pregunta al aire: ¿Qué es el Cordobesismo? Estas fueron algunas de las variopintas respuestas que emergieron:
- “Una estrategia de marketing”
- “Un unitarismo que no tiene poder suficiente y entonces se disfraza de federal…”
- “Lo que hizo que Córdoba se convierta en un reducto de gorilas individualistas pero, antes el proxeneta de Angelos, la convirtió en Isla.”
- “Una estrategia política del PJ de Córdoba para asegurar su distancia con el PJ Nacional y maximizar proximidad con el votante peronista y conservador”
- “Poner el desarrollismo por encima de todo, maquillar la miseria y la crisis institucional que hay en educación, salud y seguridad mientras suena Ulises de fondo.”
- “Un recurso de invención de la historia que intenta “recoger” todos los antagonismos de interior/ puerto reposicionandolos para uso oportunista, que reemplace y lo diferencie de e peronismo d Bs As (variopinto) y que no se note que van para el mismo lado …hambreando ajustando, saqueando …etc etc”
- “Crear un fuerte sentido de pertenencia por la historia, geografía y costumbres comunes a la Provincia de Córdoba.”
- “Q c io qliao”
- “Macrismo camuflado, gana con los votos peronistas y gobierna por derecha”
- “La creencia del culo con arandela…”
- “El menemismo tardío instalado por De la Sota y continuado por Schiaretti, para profundizar el neoliberalismo a partir del cerrado vínculo con las patronales camperas y financieras. Disfrazado de federalismo con un pretendido protagonismo provincial que tomó la diferenciación como “isla” de Angeloz.”
- “El cordobesismo, es la sensación de inferioridad respecto a Buenos Aires que tienen muchos y muchas cordobeses y cordobesas.”
- “Creo que el Cordobesismo sería algo así como el hogar del peronismo que no se ayorno a los tiempos del peronismo progre. El grupo de los clásicos, el aparato peronista chapada a la antigua.”
- “Se apela al termino “cordobesismo” para enmarcar ciertas características políticas/culturales de un sector (no necesariamente partidario) de orientación neoliberal, fascista y ,por ende, racista. Dicho “movimiento” representativo se ve creado y retroalimentado ,sólo y tan sólo, por otro fenómeno particular de la región: “el Cerco Mediático”.”
- “Es lo máximo en Argentina ,es lucha ,es una Provincia que NO pudieron ponerla de rodilla ,es la cañada ,el mercado de las pulgas ,la feria de los finde en la universidad ,es la mona ,el Fernet ,la cerveza , Talleres vs Belgrano jajaja”
- “(Es) La Fundación Mediterranea que nos gobierna desde el 83.”
- “Es como un sentimiento (Es como pertenecer a cba), pero usado de mala forma por lo dirigentes para alimentar políticas de mierda.”
- “La exacerbación de la idea de “isla” creada por Angeloz a esta parte, llevada por De laSota y Schiaretti hasta el paroxismo, de una superioridad y distinción del cordobés respecto al resto del país. Es, desde el siglo 19 a esta parte, el oposicionismo por oposicionismo al fin.”
- “Pienso que hay una apropiación y uso del término, para circunscribirlo a determinados intereses y cerrar filas, bajo un análisis de los hechos políticos recientes, que encubren las disputas por el poder y los intereses en juego. Más allá de lo complejo de ese proceso y la manipulación que se ejerce, la identidad del pueblo cordobés es otra.”
- “Pjotismo cordobé topadora, rutas, soja, puentes, barrios privados, mas ruta, una camara unica de legislacion que funciona como secretaría de la Gobernación cordobesista, mas topadoras y un lago podrido, mas puentes, mas soja, menos democracia en la unc, barrios fumigados, glifisato en sangre, otro puente y mas ruta. Barrios que se hunden plantas industriales en medio de un barrio, aire contaminado, mucha merca y alguna que otra topadora mas”
- “Quarteto, Fernet en el río y che culiao. 😅❤️ Obs. No soy de Córdoba pero amo es una hermosa provincia con gente hermosa ❤️”
- “Es vivir y morir repitiendo “algo habrán hecho”…”
- “Cordobesismo todos los que jamás serían Cordobazo”
Ser y no ser
Pues bien, aunque no lo crean, ese interrogante también se lo está preguntando el gobernador Juan Schiaretti, al no saber qué rol jugará en persona en las elecciones nacionales del próximo año (a pesar de lo que se piensa, es muy poco probable que sea candidato a presidente), cargando también con la incertidumbre de las elecciones provinciales donde, de ganar nuevamente su frente electoral, no será de parte de alguien que fue formado en la línea suya ni del delasotismo. Y esto es porque se encuentra ante un doble dilema:
- por un lado, a nivel nacional, su discurso separatista autorreferencial (“Córdoba es…” o “Nosotros los cordobeses somos”) no garpa a la hora de convencer a un electorado que esté por fuera de la “isla” y que no le guste el cuarteto o el fernet con coca. Como me respondió Ana Laura Campetella, periodista agropecuaria centrada en las cuestiones frutihortícolas: el Cordobesismo es la “retórica política que encontró el PJ local para generar identificación, crear un otro y apalancarse desde ahí”. Queda entonces la duda sobre cómo despalancarse si quiere tener trascendencia por fuera de la provincia;
- y por el otro lado, a nivel provincial, la gran falencia de la dirigencia política de la actual democracia es que no ha podido formar cuadros propios que permitan ser dignos herederos de sus proyectos. Hoy Córdoba no tiene ex-gobernadores electorales. Todos murieron. Se debe esperar el próximo año para que eso cambie, cuando Schiaretti entregue su bando, con la incertidumbre sobre el devenir del proyecto armado por De la Sota, sea que su frente electoral se renueve o no.
Los tres mitos
El politólogo Federico Zapata, siguiendo a otros autores como el historiador César Tcach o el sociológo José Arico, explica que las contradicciones de Córdoba, que llevan a materializarse en eso que llevamos “Cordobesismo”, se explican por una doble entrada de mitos que surgen desde lecturas provinciales o locales y de lecturas nacionales, o sea, por fuera de la provincia. Sintéticamente, se establecen en la siguiente tabla:
Mitos provinciales | Mitos nacionales |
Excepcionalidad: A partir del gobierno radical de Amadeo Sabattini (1936-1940), se instala una idea de una Córdoba cívica y ciudadana, una “isla democrática” frente a la oscuridad que se ejercía en la primera dictadura del siglo, que era la “Década infame” (1930-1943). La Ciudad-Estado. La “isla” que planteó Angelóz y el “Cordobesismo” que planteó De la Sota, como modelo alternativo nacional. | Reformismo democrático: La Reforma Universitaria de 1918, que expulsó a las sotanas de las universidades, impulsó una perspectiva de modernización que, en la provincia, solo lo llevó al plano económico e institucional. Pero a nivel social y cultural, mantuvo su conservadurismo católico y de respeto a las jerarquías. |
Autosuficiencia: Se piensa en una sociedad de “clase media empresarial” por el dinamismo de su matriz agropecuaria (oleaginosas, cereales, lácteos, ganadería y maquinaria), industrial (automotriz) y de servicios informáticos. Por ende, al Estado Nacional se lo ve como una traba a la senda del desarrollo. Sobretodo, con las retenciones a la soja. | Revolucionario: La radicalización del Cordobazo fue frenado por el Navarrazo y la Dictadura. Hoy, quedó referenciado como una crítica al sindicalismo burocrático, devenido en empresarial, tomando a la figura de Agustín Tosco como un ejemplo “honestista”. |
Reservorio moral: Córdoba se abre al mundo con la soja a China, las autopartes a Brasil y, ahora, sus imágenes aéreas para una película de Netflix con Guillermo Francella. Por el contrario, Argentina se encierra, nadie invierte y todo es asistencialismo. Es así donde hay una “crisis de valores” y, quizás por eso, se aferra a la moral eclesiástica. | Peronismo: Durante un cuarto de siglo, el modelo peronista cordobés es “periférico” (Tcach dixit), apartado de la trayectoria histórica rioplatense. Lo oligárquico no es el enemigo, sino la base de su construcción. |
Todas estas dicotomías (modernizador/católico; peronistas/oligárquico, etc.) explica el panorama ambiental que vive la provincia que, muy sintéticamente, lo explayó el abogado Juan Smith, en un conversatorio sobre Diagnóstico Ambiental, que fue difundido por La Luna con Gatillo. Las reformas del Estado que impulsó José Manuel de la Sota a principios del presente siglo (Estado moderno, ágil, que demande menos gastos con reducción impositiva, flexibilización administrativa, creación de agencias y unificación de la Legislatura en una sola cámara) llevó a que ese “menemismo tardío” se diferencia del menemismo tradicional donde el Estado nacional estaba “ausente” y cedía su rol al mercado. En el caso de Córdoba, el Estado provincial se transformaba en mercado.
“En este marco, no resulta extraño que la facción que tomó las riendas del peronismo cordobés luego de 1983 fusionase los elementos conceptuales de la renovación (institucionalización y democracia partidaria) con una teoría neoclásica del crecimiento económico. Esa innovación se plasmó en la alianza Unión por Córdoba, que implicó la fusión entre el Partido Justicialista (PJ), la Unión de Centro Democrático (Ucedé) y Acción para el Cambio (APEC), en el marco de una fuerte articulación con la Fundación Mediterránea. El peronismo de Córdoba, atento al core de las configuraciones identitarias y demandas de su electorado, fundó una nueva isla democrática: una democracia tecnocrática de mercado, alejado de los discursos y las concepciones nacionales y populares sobre las que el peronismo nacional suele edificar su proyecto político”, explica Zapata, donde el boom de los commodities, a tasas chinas como se le dice, resultó indispensable.
Capitalismo de competencia y capitalismo de amigos
Todo ésto quedó claro en el discurso que había hecho Schiaretti en la tan mencionada (tanto por Zapata como por los comentarios en las redes) de la Fundación Mediterránea: “Nosotros queremos un capitalismo de competencia y no un capitalismo de amigos”, había dicho el gobernador. Inmediatamente después, se sacó una foto con la presidenta de la Mediterránea, Pía Astori, su amiga personal y al que le regaló importantes proyectos de obras públicas que permitieron balancear las cuentas financieras de la constructora. Hablamos de las remodelaciones del Estadio Kempes durante el primer mandato de Schiaretti. O incluso la construcción del puente sobre el lago San Roque, el tramo previo a la autovía de Punilla, cuya demanda de pliegos no le garantizaba a la empresa Astori tener competencia alguna. Se dice que las imágenes vales más que mil palabras. Sobretodo, si esas palabras se devalúan.
Autovías, acueductos y corredores
Tal como lo señaló otro abogado, el doctor en Ciencia Política e integrante de Trabajadores Unidos por la Tierra Sergio Job en la revista El Sur: “Las alianzas que teje [Schiaretti] tanto en términos económicos como institucionales apuntan a la Región Centro -Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos- y no a Santiago del Estero, Tucumán o Catamarca. No es un federalismo solidario con los caídos del sistema sino una unión corporativa de la zona pampeana del agronegocio. Entonces no se plantea la defensa de derechos sino de privilegios, como los tiene Buenos Aires respecto de la región centro. Hay más cercanía al puerto de lo que se intenta aparentar”.
Por esa razón, en su afán de construcción de una “tercera alternativa” para esas elecciones, el “Gringo” viene teniendo un itinerario que incluye:
- su paso por Kuwait y Emiratos Árabes para el financiamiento del acueducto interprovincial Santa Fe – Córdoba, para el suministro de agua corriente desde el caudal del río Paraná. El viaje lo realizó con su par santafecino Omar Perotti.
- la profundización del Corredor Bioceánico. Hace un mes atrás, el intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, anunció la existencia de un “estudio de viabilidad socio-productivo y cultural” que propone “la transformación de la ruta nacional 158 en autovía” para mejorar el transporte de productos exportables al exterior. A pesar de la trascendencia de la misma, el video institucional que realizó el municipio nos muestra que fue una actividad poco solemne.
- la inauguración de las autovías de Punilla y Paravachasca, previo a las elecciones a gobernador. Desde las asambleas serranas, sospechan que esas trazas también funcionarían como alternativas para los pasos de camiones de gran porte dentro de lo que sería el corredor que conecte las costas del este rioplatense con el oeste chileno.
En el caso de Punilla, las cuatro secciones que dividen la primera parte de esa traza (la segunda se licitará el próximo año) ya tendrían listos sus respectivos obradores, con lo cual las constructoras están preparadas para arrancar los trabajos a contrarreloj. El anuncio fue a partir de un artículo del portal de La Política Online de Buenos Aires, pero que cuenta con el sponsoreo del propio gobierno de Córdoba.
Contra el Cordobesismo
La discusión sobre qué es el Cordobesismo y cómo se puede crear un modelo superador tiene como límite ciertas narrativas que solo se aferran desde adentro desde en el interior de esa gran urbe llamada Gran Córdoba (la capital y las localidades de a su alrededor). De hecho, el modelo económico cordobés lleva a que esa región de la provincia tenga la peor tasa de desocupación del resto del país, incluso el único con doble dígito, y de las peores en cuanto a subocupación y también de personas subocupadas que demandan más trabajo, tal como lo muestran los número del INDEC, cuyos últimos datos son del último trimestre del año pasado.
Sin embargo, eso nos lleva a una conclusión errónea de que toda la provincia queda devastada por esos mismos números, cuando en realidad la provincia tiene otra región urbana importante como es Río Cuarto, que tiene márgenes más favorables. Eso se explica por el hecho que tiene un tamaño demográfico inferior al Gran Córdoba, y por ende tiene más beneficios por el derrame de la renta agropecuaria.
Ante esa mirada urbanocéntrica lleva a que, por ejemplo, La Izquierda Diario realizara un dossier contra el modelo de Schiaretti, donde la primera mitad de sus artículos se tornaran redundantes, mientras que la segunda profundiza cuestiones por fuera de la capital (por ejemplo, los pueblos que viven en la pampa húmeda), pero sin lograr una claridad sobre cómo se construye un poder desde esos territorios. Eso no es menor, debido a que antes de ser Hacemos Por Córdoba, el caudal de votos de Unión Por Córdoba se concentraban principalmente por fuera de la capital cordobesa, gracias a las mencionadas obras públicas que tanto se difunde en la comunicación gubernamental y que benefician a los “amigos” capitalistas de siempre.
Hoy en día, las narrativas de resistencia cordobesa se aferran solo en una unidad de lucha concentrado en la capital, teniendo como antecedente directo la resistencia obrera del 2001 contra los intentos por privatizar las empresas estatales de la provincia. Después de ese período, todas las manifestaciones importantes terminaron reprimidas por la Policía y con el Gobierno obteniendo sus propósitos al conseguir el aval desde el interior de la Legislatura unicameral, como fueron la reconcesión del agua potable capitalino, la reforma de la ley de educación provincial y la reforma jubilatoria de 2012. Solo se recuerda un único caso donde el poder político puso marcha atrás a una iniciativa legislativa: el frustrado intento por reformar la Ley de Bosques en diciembre de 2016, luego de una intensa movilización callejera. Y a diferencia de los ejemplos anteriores, fue orquestado desde distintos territorios de la provincia, por fuera de la centralización capitalina.
Un caso testigo sobre cómo se puede pensar el Cordobesismo sin subsumirse en su lógica de cemento.