¿Cómo comunicar sobre violencias?
Por Flo Straso
“Si el vino está hecho de uvas, quizás nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos”. Eduardo Galeano
Este artículo está dedicado al público en general, a quienes tengan en sus manos un dispositivo desde el cual megustean, comparten, comentan noticias; y también a un público particular: a quienes trabajan con las palabras. Las palabras cuentan una historia y crean imágenes en la cabeza de quien lee o escucha. Pueden sumar o restar, incluir o excluir. Por eso te propongo esta nota con recomendaciones y términos para cubrir, tratar y comentar hechos vinculados al machismo y a la violencia de género.
Quienes trabajamos en comunicación, tenemos la responsabilidad de pensar los términos que utilizamos. Las noticias no sólo informan, sino que forman a la audiencia, y el mundo actual va tan rápido que no podemos quedarnos atrás: actualizar nuestro vocabulario para poner en circulación sentidos honestos es la tarea. Todo el tiempo se tensionan términos, se los pone a prueba para ver si están buenos o no… El lenguaje es un aspecto vivo que crea realidades, de ahí la importancia de sacarlo del closet y ponerlo a disposición del bien común. La idea es contribuir, incluir y sumar.
Un glosario
- Persona en situación de violencia: esta expresión se recomienda utilizar para hacer referencia a aquellas mujeres o lgtb que sufren violencia de género. La palabra víctima mejor dejala para situaciones puntuales del rubro legal o judicial. En términos generales, utilizar “en situación de violencia” tiene mejor vibra que “víctima”, al situarnos en un estadio momentáneo, que va a pasar, no definitivo.
- Denunciante o sobreviviente: términos adecuados para referirse a aquellas personas que atravesaron o atraviesan una situación de violencia. Otorgan un sentido potente, empoderante y suena positivo a quien escucha. Víctima, en cambio, sitúa a la persona en un lugar de pasividad y no protagonismo; despotencia.
- Espacios de asesoramiento y contención: cada vez existen más “áreas de la mujer” en los ámbitos públicos. He aquí la importancia de dejar de referirse a estos espacios que son muy ricos e interdisciplinarios como sitios de “asistencia” y nominarlos como lugares que asesoran, escuchan y contienen a quienes lo necesitan, en el marco de un trabajo técnico que vale la pena reconocer.
- Crimen de odio: expresión que anuncia el asesinato de una persona lgtb cometida por un varón cis a causa del odio ante la identidad o expresión de género y orientación sexual de la víctima. Hay que evitar nominaciones terminadas en fobia (homofobia, lesbofobia, transfobia, etc) porque se refieren a trastornos psíquicos que en la mayoría de casos no existen ni validan estos crímenes.
- Agresor: término adecuado para dirigirse a aquellos varones hetero cis que ejercen violencia y/o abuso hacia otras personas. No hay que nombrarlos como “enfermos, locos o depravados” porque los desresponsabiliza; además sólo el 20% de ellos presenta patologías mentales. Tampoco compararlos con animales “fiera, bestia” porque los deslocaliza del tejido social del cual son parte. Para saber más, te recomiendo “¿Existe un perfil de los agresores?”.
- Prevención: si bien esta palabra existe, se utiliza poco en las coberturas o comentarios vinculados a la violencia de género. Debemos integrarla porque tiene el poder de instalar un llamado a la acción, al compromiso y a la responsabilidad de desarrollar acciones que sensibilicen, concienticen e informen a la sociedad para actuar antes de que un hecho se consuma. Queremos más prevención para lamentar menos muertes.
- Violencia de género “al revés”: expresión totalmente errónea que es funcional al machismo y oculta la dimensión sistemática, estructural e histórica de la violencia hacia las mujeres y personas lgtb. No hay leyes, estudios ni estadísticas que avalen esa expresión. Si una mujer ejerce violencia a un varón (sea un familiar, pareja o ex pareja) se enmarca en la violencia doméstica.
El glosario, en términos generales, es una herramienta básica que las personas que hacemos comunicación tenemos porque acarrea varios beneficios: nos ahorra tiempo y nos evita errores que pueden salirnos muy caros. Continuemos con una lista de recomendaciones generales que sirven para todos los formatos -oral, escrito,audiovisual-.
Una lista de lo que no
1) No culpabilizar ni responsabilizar a la víctima de las cosas que le hacen. ¿Y vos qué hiciste para que te pegara?, ¿Cómo estabas vestida? Etc.
2) No reproducir detalles de cómo el agresor realizó el crimen o la escena de violencia para evitar “el efecto imitación” y el morbo innecesario.
3) No reproducir estereotipos y roles de género. ¿Qué hacías sola de noche?, ¡Qué poco femenina!, Mujer-madre, Mujer-objeto, Etc.
4) No asociar la violencia a cierto sector social, porque eso es clasismo, y la violencia sucede en todas las clases sociales: alta, media y baja.
5) No patologizar a la violencia ni al violento. Tratar de “loco, enfermo o animal” al agresor le quita responsabilidad e invisibiliza la dimensión socio-histórica de la violencia.
Una lista de lo que sí
1) Añadir información de valor a tus publicaciones, instrumentos y herramientas como el iceberg de la violencia de género o el violentómetro.
2) Utilizar imágenes que transmitan empoderamiento, en vez de fotos que pueden revictimizar a las personas, para comunicar fuerza colectiva.
3) Añadir información de servicio como líneas de atención nacionales y locales, que puedan servir directa o indirectamente a la persona que lee.
4) Dar buenas noticias sobre logros y alegrías del colectivo, no sólo compartir acontecimientos de violencia.
5) Utilizar las palabras del glosario anterior. Porque el lenguaje impacta en lo que se conoce como violencia simbólica.
Espero que estas expresiones te sirvan para tus labores cotidianas. Como dije, con las palabras podemos sumar o restar. Estas van creando una imagen en la cabeza de quien lee o escucha, van relatando una historia que se sigue. Utilizar esta lista te puede ayudar a hacer de tus discursos una instancia más comprometida y profesional. ¡Manos a la obra!
* Las palabras del glosario fueron extraídas de mi cuaderno de notas de la Diplomatura de Acompañantes Comunitarios / as Contra la Violencia de Género (dictada por la Universidad Provincial de Córdoba en 2019) y del curso virtual de Medios con Sensibilidad de Género (dictado por la Lic. Ana Casal avalado por CISPREN en 2020).
**Esta lista se corresponde a los Mecanismos de invisibilización de la violencia, producidos por CISCSA Córdoba en el 2014.