CHARLAS DEL MONTE

El Plan de la Mariposa

La normalidad es una aspiración casi tan impredecible y peligrosa como el caos. No sabemos de que lado de la línea estamos. Al final con el diario del lunes era preferible postular al Mario. En estos tiempos mejor el dueño de un bar que un ministro de economía.

“No me malinterpretes, no pienses que soy mala gente, indiferente, simplemente busco amor.

Esa dulce compañía en esta vida que te hace sentir mejor”.

Lopsis

“El partido está controlado ¿Cómo lo enloquecemos?”

Juan Antonio Pizzi citado por Fabián Casas en el programa de Duka y Azzaro, El Loco y el Cuerdo.

Por Tomás Astelarra Ilustración: @fuskavisual y @nicomezca

Hace una calor de morirse. Si hubiera sido hace ocho años tendía tiempo para terminar una larga siesta. Pero ahora la cosa es diferente. Según io se está poniendo cada vez peor. No alcanza ni la guita ni el tiempo. Los candidatos ya no solo no son claramente lo mismo, sino que ambos son variantes más escalofriantes de un mundo capitalista en su máxima expresión destructiva. “Igualito que la vida diaria”, me manda un mensaje Suipacha, “antes elegías churrasco o chuleta. Ahora ex sobras del perro o un algo parecido a carne pero que en realidad te mata y si te descuidas es la que tiene vidrio molido para matar al perro que si no se lo comieron hay que matarlo porque llega a matar una gallina y no tenés como pagarla”.

Como si fuera poco tengo las secuelas de un virus tipo corona o ebola que sorteé gracias a una combinación de rapé, tintura de ajo, té de limón, broncomiel, respiraciones de riberding y un cuartito de Ubuprofeno o Qeterolaq que me quedó del último dolor de muelas. Sin embargo arrastro los días con menos fuerza que el salario real. La realidad parece ir tan rápido como la inflación. Como diría el general, la diferencia entre la escalera y el ascensor. Solo que pasados los años el ascensor sube y la escalera baja. Hay cierta sensación de sótano en la combinación de calor, virus y votar por Massa para que no gane Milei.

En este ya claramente establecido y continuo Estado Técnico de Precariedad Permanente (ETPS) subo por el camino de tierra en mi moto desvencijada esperando que no pinche la cubierta que tengo que cambiar hace dos meses, ni se rompa la transmisión que tengo que cambiar hace cinco meses, ni se caiga la óptica que creo no voy a cambiar nunca y de pedo alumbra.

Al toque me pasa Suipacha en su falcón sarcófago (que por suerte es rural y no es verde). Grita: ¡Viva la Libertad Carajo! Me doy cuenta que estoy un poco nervioso y no me banco la ironía. No me parece un buen chiste. Aunque me esperanza ver que mantiene su buen humor y en su auto tan yendo a votar el Chicho Serna, la Bruja Suárez y hasta el nadaísta Vicente, que vino de Uruguay a votar porque quién sabe por qué tiene domicilio en El Valle.

Bueno, en realidad Vicente vino al casorio de nuestro amigo Mr Raymond en el río Quilapayun. Raymond contrajo nupcias jipis con la heredera de un cartonero devoto de la virgen negra de Czestochowa que actualmente tiene un noviazgo con San Cayetano. Lo cual transformaba al evento en algo así como la reactualización jipi peronista polaca popular del matrimonio entre Esmeralda Mitre y Darío Lopérfido (ya que Mr. Raymond es sorpresivamente el nuevo secretario de Cultura de Jipiland y Heredera es la regente de un comedor popular). Me lo re perdí. La espuma del arrope del jipiperonismo de monte.

El chiste era bueno hace una semana. Ahora suena medio amargo si uno recuerda que Lopérfido fue uno de los primeros en desconocer alegremente los 30 mil desparecides y a Esmeralda le afanó el diario Macri para hacer algo parecido a Crónica TV pero más tonto y facho. En ese entonces al pibe del grupo Sushi la boludez que dijo le costó el cargo y la vida pública. Quedó más boludo que el peluca ese que hablaba de economía con Fantino. Con Vicente, Suárez, Serna y Suipacha nos dábamos el lujo de bardear al kirchnerismo que a su vez bardeaba a Massa. De repente en un recodo del camino aparece el Jipi Matías. Está arrodillado al costado de la moto. Evidentemente no está rezando. Para cuando Suipacha logra frenar el falcón lleno de gente unos quinientos metros más allá, io ya me enteré que al Jipi no le aguantó la batería que tenía que cambiar hace cinco meses.

-Súbete a mi moto-le digo en un mal chiste solo para gente de nuestra edad, a riesgo de romper de una vez por todas la transmisión y la cubierta de una generación criada en el menemismo, el intercambio de casetes y la muerte singular de Walter Bulacio.

El bueno, el malo y nosotros los feos

Y así llegamos a la escuela tipo Clint Eastwood y su banda en el bueno, el malo y el feo (metáfora que muchas generaciones tampoco sabrán reconocer). Como si faltara algo para semejante chow lo vemos al Cholo traer en un auto al Pelusa, histórico dirigente del baile, acomodador oficial del bar del Mario y filósofo de tres palabras en cualquier evento. A pesar de los litros de cartón con vino, o precisamente gracias a ellos, el Pelu es un as en torcer el cuerpo en posiciones casi inaceptables para la física newtoniana o la más eximio del progresismo yogui. Lo cual nos hace acordar al momento en que todes terminamos votando por Massa.

El problema aparece cuando llegamos a la mesa correspondiente. Una señora abogada cheta ex fiscal de Larreta, devenida en fiscal de Bulrich, devenida en fiscal de Milei, sostiene que el Pelu está discapacitado para votar porque está borracho. El Jipi la escucha y rumbea disimuladamente y con la boca cerrada rumbo a la mesa del otro lado del patio. La fiscal general de Massa (la Chechu, una vieja miliante feminista y kirchnerista devenida en fiscal de Grabois devenida en fiscal de Massa) sostiene que mientras tenga DNI puede votar.

Pa su estado etílico promedio, el Pelu está más careta que el Colón acusando a Milei de basura dictadura. Además es un prócer popular. Un ciudadano ilustre. Una evidencia que somos pueblo. Porque si estuviera en la ciudad seguramente ya estaría preso, empastillado y quien te dice si muerto o en algún asilo psiquiátrico como Tanguito. Pero acá en El Valle es casi que un hombre respetado. Hasta quizás más respetado que la doña abogada que ya todos sabemos que es insoportable y cuando la vemos de espaldas en la fila del supermercado esperamos a que venga más gente para que no sea que justo se de vuelta y tacata, te enganche en un interminable discurso moralista de quien, como dice Facundo Cabral, puede hablar de filosofía porque ya comió (y varias cosas más).

La doña insiste con que el Pelu no está en condiciones. A la Chechu se la va la olla y casi cantando el voto le dice: ¡Tu candidato está bastante peor y acá nadie dice nada!

Por suerte viendo el despilfarro, Cristina, la dire de la escuela, viene a ver que es lo que provoca semejante bolonqui (hace años inusitado en una elección de pueblo).

-¿Pero como no lo van a dejar votar al Pelusa?-se indigna la Cristi.

La abogada cheta se calla la boca, pero todes sabemos lo que nos espera si gana el Peluca extravagante que hablaba con Fantino cuando al boludo de Lopérfido se le ocurrió decir que no eran 30 mil. El problema no son lo decretos de necesidad de urgencia y la sarta de panqueques de todo tipo que cambiaran de discurso en medio millón de segundos o dólares, sino el clima de moralidad liberal anti derechos que se aproxima en el pueblo.

La presidenta de mesa pone cara de circunstancia y tomando la libreta de enrolamiento (o algo parecido a un DNI) simplemente dice: Roberto Ernesto Altamirano Rojas. Todes miramos para todes lades y hasta el Pelu pone cara de signo de interrogación.

-Disculpe señora. Con todo respeto: ¿De quién carajos está hablando?- le pregunta, disimulando su aliento a borracho el Jipi, que acaba de volver de la mesa del patio, donde le dijeron que votaba en la misma mesa que el Pelu, pero con la bendita suerte que en ese lapso de tiempo y espacio le pidió un par de chicles a la Adriana (la Mariposa), que todavía no entendemos por qué fiscaliza pal Peluca (que no es el Pelusa) siendo torta, enfermera y ex comunista.

En ese mismo instante, quizá por el aroma mezcla de chicle de menta o fresa, patxaran, aloja de piquillín, lata industrial de birra y un fondito de ferné casero y un mascado de algarroba, el Pelu pega un salto, agarra el sobre, se persigna, lleva los dedos a la sien en un saludo marcial y dice:

-Roberto Ernesto Altamirano Rojas. A sus órdenes.

-¡Ahhhhhhhh!-decimos todes.

Y ahí nomás el Pelu encara para el baño.

Una historia complicada

Pasado el incidente nos sentamos en la cocina de la escuela a cebarle unos mates y calmarla a la Chechu, que en medio de un llanto desconsolado comienza a hacer mea culpa progresista de la 125 a tirar abajo la candidatura de Scioli en el 2015, pasando por la presidencia del Banco Central de Redrado, el ministerio de Lousteau (en épocas que salía con Juanita Viale) y la salida de Moreno de la secretaría de Comercio. Al Tío Alberto no puede ni mencionarlo.

-¡Sí teníamos que solucionar la concentración económica hace por los menos quince años! Como le explico ahora a la Mariposa (que dicho sea de paso es su sobrina) que no puede comprarle los pañales al pibe porque Macri, que en ese momento era amigo de Massa, fugó cuarentaycinco palos verdes mientras destruía al Estado que se suponía debía controlar a su amigo Fraga que le daba un préstamo millonario a Vicentín mientras decía que era mentira que una pobre como ella podía aspirar a una heladera, en el preciso momento donde aparecía congelado (además de la jubilación y el salario real) Santiago Maldonado, como un mal chiste del juego de la buena pipa, donde en vez de denunciar que lo había asesinado la gendarmería poco después del 2×1 resulta que bien boludas se nos ocurrió preguntar donde carajo estaba y los muy turros nos plantaron un muerto a un año de haber suicidado a Nissman. Eso fue un poco después de que en las breves de Clarín saliera que Fernández no era la Morsa. No se entendía si era Cristina, Ánibal, Alberto o Cintia. Cuando la mitad del peronismo que había legitimizado dos jueces por decreto y la derogación de la ley de medios que nos costó más de veinte años de lucha se disponía a aprobar una reforma jubilatoria y tuvimos que salir a la calle a pudrirla, pero justo apareció un boludo de izquierda disfrazado de Rambo en medio de la manifestación y entonces dijeron que tiramos 35 toneladas de piedras, que era la mitad de los años del peronismo que de repente había destruido al país, poco después que Mitre (Bartolomé, padre de Emilio, abuelo de Emilio, tatarabuelo de Esmeralida) fundara con la guita que hizo Roca matando a los indios el diario que compró Macri, como veinte años después que el turquito aquel que nos dejó a todes privatizades y en pelotas le regaló al que vendía café una radio, esa Condena 3 donde se formó el cordobés facho que habla con el hijo de Mauro Viale, que ahora son la biblia de mi sobrina que cree que la dolarización (o la vuelta de la convertibilidad) es bastante más creíble que volver a industrializar la Argentina y transformar los planes en empleo después de que la propia Cristina le dijera que Pérsico era algo así como un narco y la cheta de Tolosa que las doñas viajan a Brasil en yate y compran dólares para fugar al exterior con la guita del Potenciar que antes era Salario Social Complementario que aprobó Macri con la ayuda de Grabois después de ver cuatro millones de negros de mierda yendo de San Cayetano al Obelisco, pero resulta que ahora los paga ella con su monotributo.

-Tranca Chechu. Todo es como una pesadilla donde suena el despertador y aparece la boleta de Massa y vos decís: 4 años más y nos ponemos a laburar en serio de una vez por todas -la tranquiliza Vicente pensando que al final en estos tiempos el Pelu es una oda a la salud mental.

-Mirá, si hasta el Chicho vino a votar. Y la Bruja. Convencimos hasta a Suipacha. ¿Qué puede salir mal? ¿No me digas que todo el pueblo organizado va a perder ante una pareja de cabañeros y un par de pibis confundides?-la tranquiliza el chico P que viene de recorrer escuelas y dice que la cosa ta medio rara. Miro alrededor y es cierto, en el bando de la fiscalización para Massa tamos casi todes lo que hacemos alguna labor comunitaria para el pueblo. La grieta parecería ser individualismo vs apoyo mutuo. Comunidad Organizada vs Salvesequienpueda. Anarcoiberalismo (o neoneoliberalismo) vs alguna reencarnación del Peronismo. La única que falta es la Negra Troskypunky, que la verdá, pa ser sinceras, es una amiga, la queremos, pero más allá del chamullo en el bar del Mario mucho aporte no hace.

Un futuro delicado

Justo en ese momento alguien manda un boca de urnas trucho donde gana Massa. La tranquilidad le dura a la Chechu un par de horas hasta que finalmente nos empezamos a enterar de a poco de los resultados. Hay una parte que es como estar rodeado de brasileños después de la final con Boca, o en su época, de ricoteros si eras fan de Soda. La línea mística espiritual de Rebord entre los penales de Chiquito Romero y la campaña de Sergio Tomás se hace realidad. La taba siempre se da vuelta. Sobre todo si se la das a un boludo que no sabe jugar a la taba y después los que lo pusieron ahí (más allá de nuestro voto popular) nos convencen a todes que la taba va a caer a la izquierda cuando es obvio que, pase lo que pase, va a caer a la derecha. O en su defecto un pinino. Pero resulta que el pueblo sopla y es culo. ¿Y ahora lo vamos a acusar de tontos, o ignorantes o que están votando a un tipo que va a dejar al país más pa la mierda? Uno creería que es culo pa todes menos pa ese 1% que tiene suerte y es verdugo. Pero resulta que caiga pa donde caiga la taba el verdugo siempre gana. Como una especie de cambio anagramático permanente entre casualidad y causalidad.

Pero ahí esta la Mariposa mirando medio sobradora y uno preguntándose cual será su plan. Más allá del plan del Peluca y sus circunstancias. ¿Cuál será el Plan de la Mariposa? ¿Si nunca fue capaz ni tirarle una onda a la vecina?

Uno creería que simplemente se va a repetir el retroceso que implicó en todos los ámbitos de la vida la dictadura, el menemismo y el macrismo. Solo que cada vez que volvemos la cosa se movió más pa su lado. “Será que tendremos que vivir con menos guita”, dice el enano tipo Osho que tenemos todes dentro. “¿Menos?”, dice el enano troskista que quier prender fuego todo. En el medio de ese quilombo la boluda de la rusa Bregman pone en twiter: nos vemos en la calle. Le caen, a falta de toneladas de piedras, millones de mensajes putéandola mal. Ahora viene la razzia interna. Hace dos días Almirón era un capo, Scaloni un prócer, Advíncula una reencarnación de Di Stefano y Baby Etchecopar un compañero más. Pero lo peor es que en el mundo del revés uno duda si es verdad que a Nisman lo mataron y Maldonado se suicidó. Por suerte miró una publicación del Lea Ross que dice: “llegó la hora de mirarse a los ojos”.

Antes de largarme a llorar saludo amablemente a todo mundo y me voy pa la casa. Cae la tarde y bajo en la moto sin cambios pa ir ahorrando nafta, no se si lloro por el resultado de las elecciones o por la belleza del paisaje. Pienso que más de la mitad de la gente que me cruzo voto que Musk se lleve el litio por dos pesos para financiar X. Pero que eso no necesariamente implica que su visión sobre mi sea la misma de los haters de X sobre los peronchos. En realidad no tuve twiter y no tengo X. Parece que facebook no va más. Hay una sensación de guerra civil española y me persigo con la gorra con la estrella del che que tengo. Toy esperando que alguien me grite zurdo de mierda. Pero al final son los mismos vecinos de siempre con el mismo saludo de siempre y yo soy el mismo muerto de hambre de siempre que en el pero de los casos va a perder un par de monedas que le viene tirando el estado y que es demasiado perejil y está demasiado lejos como para que a algún facho le interese pegarme un tiro. Solo les basta con cagarme de hambre y que me ponga a pegar ladrillos en vez de escribir crónicas delirantes.

-No te preocupes que en este momento ya el barba Pérsico está hablando con Randazzo para que hable con el gringo Schiaretti para que hable con Javi que le diga a ¿Piparó? que habilite un par más de algo con nuevo nombre que al final va a ser lo mismo que el Potenciar, el Salario Social Complementario o el Plan Jefe y Jefas. Al final es como los presidentes. Solo cambia el nombre. Te descuidas y Milei es a Macri lo que el Tío Alberto fue a la Cristi – me dice una voz remota qu@nicomezcae se parece al uruguayo Vicente. O que más bien es el uruguayo Vicente.

Las vueltas del pasado

En la nada de mis pensamientos, en el mismo recodo del camino donde comenzó la tarde, el Jipi intenta arreglar la moto junto a Suipacha, la Bruja y el Chicho. Casi me la pongo con el falcón rural gris. Suipacha me pasa una birra.

-Al final estos chinos se cagan en todo. Que me importa lo que hagan con el swap, las importaciones de soja y las inversiones en hidrógeno verde. Mientras mantengan barata la birra en el supermercado y te la vendan en cualquier horario, la verdá, tamos bien-comenta

-Lo que no se es si dejar de ir al kiosko de la Mariposa. Le agarré una bronca bárbara. El problema es que no sé si tengo que dejar de ir al kiosko porque soy parte del recorte y menos me va alcanzar la guita o porque me da bronca que sea tan pelotuda. O porque me da miedo que me gasté como si fuera un partido de fulbo y yo le rompa todo de la bronca y después termine en cana por machirulo- se pregunta.

-Bueno en realidad en este contexto quizá es más fácil que valla ella en cana por traba que vos por machirulo- se ríe el Jipi mientras le da un mordisco a un plástico de la batería de la moto.

-Solo que no hablamos de un partido de fulbo sino del futuro de mucha gente- se queja la Señorita Mayonesa que pasa por ahí con su camioneta y pregunta si está todo bien

-Porque se me viene a la mente el modelo paramilitar de Colombia y no se sé si además de quedarnos sin guita vamos a tener algún cumpa muerto o en naca-se pregunta.

-Cagó Carlitos del Frade y llevale cigarrillos a Juancito Monteverde-sigue con su inefable humor negro el Jipi mientras se confunde la botella de birra con la manguera de nafta y tosé fuerte.

– Amiga. Con todo el amor que te tengo- le aclara el Vicente debajo de la moto a la señorita Mayonesa que mira desde la altura de su cuatroporcuatro-No se si a partir de este momento es más peligrosa la ceguera liberal o la ceguera progresista. ¿O resulta que ahora las negras pobres que se hicieron trabas dejaron de ser tus ídolas porque se contagiaron de las negras colombianas que votaron a Uribe? Milei explicó las cosas mucho mejor que vos. Porque fue más simple. La cosa no estaba funcionando. Billetera mata galán. Ni el gobierno del Tío Alberto ni el movimiento zapatista anarquista autonomista organizado han terminado de dar soluciones a la gente dizque normal en los últimos veinte años, justo la mitad del tiempo en que la negrada descubrió que con la democracia ni se come, ni se cura, ni se educa. La gente cree más en Conan que en Perón o Rosa de Luxemburgo (en caso de que sepan quien carajo es). Ahora hay que bancársela. No está claro que la gente halla votado dictadura, negacionismo climático y venta de armas y órganos. Pero seguro votó contra el progresismo, que al final no le puso los puntos a la clase alta y uso el Estado para financiar la decadencia consumista de la clase media. Los pobres hace rato quedaron afuera del esquema.

-Yo van a quemar el Banco Central yo me prendo- asiente el Jipi -Una especie de contrafuego al sistema financiero. Por algún lado habra que empezar.

-Lo importante es que nuestro capital es que nos tenemos- dice La Bruja – Y que sabemos organizarnos. Y que lo primero que va a beneficiar al 1% es que el resto nos peleemos y nos matemos entre nosotres. La Mariposa ama el monte, a su hija y al ferné. Nos ama a nosotras. Ya va a venir a pedir consejo cuando se cague de hambre porque al kiosko no va a comprar la vieja cheta del Pro sino los muertos de hambre de sus amigues que van a tener que volver al aloja de piquillín y la caña con coca.

-Yo gracias al nadaismo viví en Colombia en tiempos del narcoparamilitar de Uribe (que por cierto es más amigo de Massa y de Giuliiani que Milei) y la verdá no la pase mal. Mariposa tiene más experiencia en sortear crisis que cualquiera de nosotres. Si hay algo que sabe el pueblo sudakamericano es bancar hambre y muertos. Al final tienen razón que vamos zafar de ser Venezuela. Vamos a ser Colombia. Bienvenidas a Macondo- sigue su discusión Vicente con la Mayo, que se bajó a repartir mate y galletitas- Mirá si ante la crisis terminamos como Pablo Escobar creando un negocio maravilloso que financie la revolución en Cuba y Nicaragua, pague la deuda externa y una estatua de Lennon en la puerta de la casa del Chicho.

-Si tenés razón- admite Mayo -Cuando volví de Colombia de laburar en el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) me di cuenta que era muy complicado explicar que Coca Cola mataba sindicalistas, importaba armas, vendía cocaína y dejaba sin agua niñes en India. Así que al principio empecé a justificarme de no tomarla porque engordaba o hacía mal para la salud. De pronto me di cuenta que era un discurso mucho más efectivo. Hasta que Coca Cola inventó la Coca Light y en vez de azúcar le puso veneno. Y ahí ya fue.

-Ahí tenés-dice Suipacha mientras prueba el arranque de la moto del Jipi- Como lo que le decía a Ronato del paty. Mejor no critiques nada que al toque te venden algo peor más barato y terminan ganando más plata. Por pegarle al kichnerismo terminamos con Milei. Aunque al la final final parece que el juego a la derecha se lo terminaron haciendo elles gobernando más que nosotres opinando. Pobre Checha. Estaba desconsolada.

-¿Che alguien sabe que pasó con el chico P?- se pregunta el Chicho.

-Uy cagamos. Alguien que valla a rescatarlo al puente que debe estar anudando una piedra-dice Vicente mirando de reojo a Mayo, que entiende el mensaje, aunque no terminamos de saber si el auto finalmente encaró pal puente o pa su casa.

Tiempos de Pachakuti o Taba.

-A mi me quedó preocupando la Mariposa-opina la Bruja -Al final si todo sale como nosotres pensamos va a terminar peor que nosotras. Yo puedo vivir sin chicles, gaseosa, crédito en el celular, lavando la ropa a mano, comiendo carne gorda, guiso de palomas y prendiendo fuego si la garrafa se pone muy cara. El problema es que todo eso voy a dejar de comprárselo a la Mariposa que no puedo vivir sin todo eso. Va a terminar llorando cual señor de clase media metiéndose sus prejuicios aspiracionistas en el orto para ir a pedir un plato a los comedores de las negras de mierda, como sucedió durante el macrismo. Y no es por una cuestión de revanchismo. Sino por la simple inercia del tiempo y sus parábolas en espiral. Lo bueno de que se repitan las crisis es que uno ya sabe mas o menos como viene la mano. Aunque es como el Mario Bros, la pantalla cada vez se pone más difícil.

-Como dijo Gonzalo Arango: Destruir un orden es por lo menos tan difícil como crearlo. Apenas aspiramos a desacreditar el orden ya existente por la imposibilidad de hacer las dos cosas en repetidas secuencias en loop. No disponemos de recursos económicos ni elementos humanos para realizar semejante empresa transformadora. Por lo que en esta sociedad en que la mentira está convertida en orden, decidimos que no hay nadie sobre quien triunfar, sino sobre nosotres mismes. Y luchar contra les otres significa enseñarles a triunfar sobre elles mismes.

-O como dijo el gran Nicanor Parra: Buenas Noticias. La tierra se recupera en un millón de años. Somos nosotras los que desaparecemos-agrega el Jipi Matías mientras se resigna a dejar tirada la moto un par de días y se sube al falcón gris de Suipacha.

La tarde cae ya irreversiblemente. Recuerdo que el Adry me mando un par de vinos caseros que vienen bárbaro para la ocasión. Enano Pijudo, el vino del patriarcado. Igual que el casorio de Don Raymond hace una semana parecía un chiste, ahora no lo sé. Cuando llego escucho la guitarra de Ignatz que seguramente hierve arroz blanco en un fueguito al lado de la carpa rodeado de los perros del barrio y algún lagarto veraniego.

El boludo no fue a votar, pienso. Habrá que amigarse tanto con esa idea como con que la Mariposa fiscalizó para Milei, como que los cumpas anarquistas, zapatistas y troskistas estan en cualca, igual que los peronistas, los progresistas, los liberales, y el 99% de la población menos los que tienen la sartén por el mango, que encima ni deben haber ido a votar tomando un gin tonic en Uruguay o Miami.

Afino el oído y escucho que Ignatz canta esa de Miguel Abuelo que dice: “Brillará tu alma alejándose del mal, cuando te ocupes de la humanidad. Demostrarás que tu amor es grande y de verdad, cuando abandones la mediocridad. Un rey verdadero, sabio y justo erigirás, si tu energía no tira para atrás. No se desesperen locos todo va a andar bien. Ninguna bala parará este tren”.

Estas charlas o relatos transcurren en el Valle de Polonia, es decir, Ningunaparte. Son ficción. Ciencia Ficción Jipi. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Como diría Marx (Groucho): estos son nuestros principios. Si no le gustan tenemos otros. En principio querríamos que los genocidas sigan en la cárcel, las armas sean ilegales y el estado sirva pa al menos robarle y repartir unas migaja a los grandes sectores empresarios que nos roban de mil maneras todos los días y son demasiado esplícitamente representados por Macri, Milei, Villarroel y todes les lacayes de la casta emrpesarial. Pero bueno quizás estemos equivocados y la nueva mitá mas uno tenga razón. Mirá el último Maga de Rebord.