Feminismo o Retroceso
Una estrategia colectiva para la nueva etapa (3)
Se puede devenir sujeto, a partir del momento en que
uno es llevado más allá de sí mismo por el poder del
acontecimiento.(1)
Alan Badiou
Por : Mesa Nacional Encuentros de Feminismo Popular
El pasado 12, 13 y 14 de Octubre se llevó a cabo el 34 Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travas, Bisexuales y No Binaries, en la Ciudad de La Plata. En el actual contexto de crisis política, social y económica que atraviesa nuestro país, consideramos oportuno compartir un balance desde los Encuentros de Feminismo Popular, sobre los últimos años para discutir colectivamente una estrategia de intervención sobre la etapa que viene.
Para Badiou, un acontecimiento no es meramente un evento importante o significativo que pueda ocurrir en el ámbito político, artístico, científico o amoroso. Es un quiebre del campo del saber de una situación, porque con el acontecimiento emerge una verdad no considerada por el saber de la situación misma.(2)
En el año 2015 acontecieron dos momentos que marcaron a fuego a toda una oleada de mujeres, lesbianas, trans, travas, no binaries que nos incorporamos por esos años a la militancia feminista: el 3 de Junio, primer Ni Una Menos, y el 10 de Diciembre, el comienzo del gobierno de Mauricio Macri.
La movilización en las calles aledañas al Congreso Nacional el 3 de Junio de 2015 causó un punto de quiebre en la historia del feminismo en nuestro país y del resto del mundo. La consigna Ni Una Menos quedó instalada no sólo en nuestros carteles de protesta o dentro de un documento, se hizo carne en cada une de nosotres y se convirtió en proyecto político. Además, esa también fue la llegada de una incipiente perspectiva de género a los medios de comunicación, hegemónicos y de los comunitarios también.
Seis meses después, la asunción de Mauricio Macri al gobierno profundizó la cruel violencia que sufrimos todos los días las mujeres y disidencias pobres. Somos el sector más afectado por el brutal ajuste, la precarización absoluta de nuestras vidas, el endeudamiento, el desempleo, la represión, el hambre, la quita de derechos básicos (que parecían ya conquistados) el total desamparo de la justicia y las demás atrocidades que causó el gobierno de Cambiemos durante su gestión. Se hicieron cotidianas las imágenes de búsqueda de pibas y travas en todo el país. Algunas fueron asesinadas, otras continúan siendo buscadas y siempre con la esperanza de rescatarlas de las redes de trata y explotación sexual que las secuestran. No hubo ningún tipo de respuesta ante ningún caso de violencia de género por parte del gobierno.
Las únicas respuestas, las fuimos construyendo nosotres mismes, desde abajo.
Nuestras victorias durante el macrismo
Es importante destacar ciertos logros y aciertos políticos que ha tenido nuestro movimiento en este contexto. El primero indiscutiblemente fue el primer Paro de mujeres y disidencias, el 19 de octubre de 2016 exigiendo justicia por Lucía Pérez, y todos los Paros Internacionales de cada 8 de Marzo, poniendo en valor y visibilizando nuestra doble y triple jornada laboral no remunerada.
A eso se le suman las masivas movilizaciones cada 3 de Junio, con sus asambleas previas, y otras convocatorias de la agenda feminista. Pero el punto más alto ocurrió en junio y agosto del 2018, cuando millones de personas en todo el país hicimos vigilias bajo el frío y la lluvia durante la discusión parlamentaria por la legalización del aborto. El pañuelo verde se anudó a nuestras mochilas para siempre y nos comprometimos colectivamente a no parar de pelear por educación sexual integral desde el nivel inicial, por la autodeterminación de nuestros cuerpos y por maternidades deseadas y más libres.
Ya durante el 2019, la mejor síntesis de la unidad que supimos construir durante los últimos años fue la presentación de un proyecto de ley para combatir la violencia de género, declarando la emergencia en todo el territorio nacional. Cada letra fue pensada y escrita para y por las mujeres y disidencias trabajadoras, haciendo especial énfasis en las más precarizadas. Esta unidad también se hizo en las calles, frenando el quite de las moratorias para las trabajadoras, sosteniendo el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito a pesar de no haberse discutido en el Congreso, fortaleciendo nuestras redes sororas y discutiendo, o incluso abriendo a las patadas, nuestro lugar dentro de cada espacio que habitamos y militamos.
Nuestros desafíos ante el próximo gobierno
Este año, el movimiento feminista no fue la excepción de lo que pasó con el resto de los espacios donde articulan distintas organizaciones: se colaron las elecciones. El fantasma de la institucionalización de la militancia ronda cerca nuestro y va cooptando donde encuentra hueco. Debemos impedir que se propague el pensamiento común de ser el sostén de la gobernabilidad, cuando eso ponga en riesgo nuestros intereses porque sufrimos urgencias que tienen que ser escuchadas inmediatamente ya que son de vida o muerte, y las estadísticas demuestran que esto es literal. Nuestro proyecto político ya está en marcha y nadie va a parar su desarrollo, no vamos a bajar ninguna de nuestras banderas. Es importante tener bien en claro que nuestra disputa siempre la daremos en las calles y en cada lugar donde nos organizamos. Pero también debemos tomar la oportunidad de ser propositives de cara al cuerpo del próximo gobierno.
Nuestro proyecto de ley de emergencia en violencia de género y la conquista del aborto legal, seguro y gratuito serán sólo el comienzo. Contaremos con compañeras feministas que, aún estando en listas electorales con programas y estructuras patriarcales, ocuparán sus lugares y tenderemos puentes en pos de conquistarle al Estado todo lo que necesitemos para avanzar y marcarle la agenda de prioridades respecto a sus políticas públicas para el sector, pero de manera colectiva y no replicando las reuniones de café. Los desafíos para la próxima etapa son muchos, pero nos encuentra como movimiento con una posición común: ninguno de nuestros proyectos feministas son macrista.
¿Por qué es urgente el proyecto político feminista?
Un proyecto político feminista es urgente porque debemos generar una alternativa a los Trump, Bolsonaro y Macri, entre otros.. La avanzada neoliberal, fascista, colonialista y patriarcal tendrá respuesta desde los feminismos. Al pacto de caballeros del imperio lo enfrentaremos con el pacto feminista.
¿Qué pasa si hacemos algo que no se hizo nunca en nuestra historia? Tengamos poder. Pero real, ni títulos individuales, ni frentes de género. Poder de decisión. Nuestra perspectiva ante la vida es transformadora en muchos aspectos, o al menos implica avances. El feminismo no es el modelo terminado. Pero es un aporte para estos tiempos y puede representar un salto cualitativo y cuantitativo en nuestra lucha más grande. Si no nos hermanamos, la vida es simplemente insoportable. Además, hay que decir que así hemos logrado algunas cosas. Durante los últimos años hemos sido protagonistas de verdaderos acontecimientos; hemos visto transformaciones en nuestras vidas, especialmente en el ámbito privado que es nuestro lugar asignado, pero eso nos ha dado la fuerza para ir a pelearlas colectivamente al ámbito público; hemos tramado redes solidarias, horizontales y sin fronteras, que ayudan a construir un mundo nuevo aún mientras el actual no murió.
No hay vuelta atrás.
No creemos en nada que no incluya al feminismo popular.
Y como dice la madre de todes,
Venceremos !
1-Conferencia sobre El ser y el acontecimiento y el Manifiesto por la filosofía por Alan Badiou
2- Aesthethika© International journal on culture, subjectivity and aesthetics Journal Internacional sobre cultura, subjetividad y estética Vol. 3, (1), Spring/Primavera 2007 Laso 4 Acontecimiento y deseo (un comentario a la lectura de Zizek sobre la obra de Alain Badiou)
3- Fragmentos del Documento Político elaborado por Los Encuentros de Feminismo Popular.