Los jinetes del apolacalipsis
La crisis del petroleo es más profunda que la especulación empresaria que quiere transformarnos en Venezuela. Les jipis ya están preparades.Tienen muchas ideas, una burra, y materiales para un sulky.
“Hasta que un día baile sobre la punta de la Nada. Ya no tenía zapatos pero igual yo bailé”
Elmo Valencia. Nadaísta.
El rumor comenzó a circular cuando Suipacha Kamacho volvió en su falcón ballena a la obra a contar que cuatro de los cinco canutos populares de nafta no vendían. El otro estaba cerrado. Los grupos de uasap de fútbol mixto, yoga con mancuernas, organizaciones cooperativas de El Valle, altar de fuego sagrado, pollada por Mari y aniversario de la vuelta de Sui Generis, comenzaron a funcionar como una guía de en cual de las cinco estaciones de servicio que hay en la zona vendían nafta. Algunes decidieron que era buen momento para caminar, mandar la moto al taller, postergar el viaje a la termas, organizar mejor los autos para llevar les pibes a la escuela o ir al chow de Capusotto en el pueblo del otro lado de la frontera. O usar el bidoncito de nafta de emergencia que todes tienen en algún lugar perdido del taller o galpón o rancho o debajo de un silobolsa.
En todo caso, al igual que el invierno o la pandemia, la alerta duró poco y no acarreó mayores inconvenientes más allá de la repetida sensación de apocalipsis. La angustia quedó focalizada en las almas urbanitas que a aún mantienen el sueño positivista posmoderno de que hay remedio para este bendito descalabro mundial o sangrante presente globalizado. Es decir, que es posible mantener la patria consumista popular. Pa les jipi, más allá de ir a votar a Sergio Tomás, el inevitable apocalipsis polaco (apolacalipsis) es irreversible. Pero dicen las abuelas pachakutiescas que el caos es renovación y el Pocho Perón que pa hacer un rancho también se necesita bosta. Aunque la proporción exceda al tres por uno. Es como la sal. A gusto. Que deja de ser gusto cuando solo tenés pa comer sal. Es decir: una casa de bosta no sería un buen equilibrio, sostiene el doctor nadaísta uruguayo Vicente que está de visita porque le sale más barato venir hasta acá que ir a comprar baratijas al Chuy.
-Habría que ver que piensan les indignades argentines si llegan a saber que, más allá de las especulaciones de las grandes empresas petroleras con respecto a la diferencia entre el precio nacional e internacional del dichoso líquido negro que nos brinda la comodidad de movernos en una espiral aceleracionista posmoderna, el petróleo tiene su existencia más contada que los miles de niñes que mueren de hambre en el mundo por día. Ni hablar de Palestina en este momento-abre el debate el Jipi Matías que, gracias a sus últimas lectura de Saramago y Deleuxe, últimamente no se le entiende un carajo.
-Es que tiene razón el gran profeta Rebord, la comparación con Venezuela es cultural, social, geográfica y climáticamente insostenible-advierte el Gitano.
-Si no que devuelvan la copa del mundo de fulbo, planten más maíz para arepa y pónganle calefacción y bastante lavandina al mar Argentino-propone Suipacha.
-A mi la verdá que el beisbol me parece un garrón y la cerveza Polar no me gustó mucho. Además que no se cual es el chiste porque por lo general te la venden caliente. Igual viste como es: no es lo mismo Mérida que Maracaibo-agrega mientras levanta la botella vacía tres veces hacia el lado de la barra del Mario (que lo mira con cara de decíqueetojipichupancomoelfalcondelrasta sino los echó a la mierda a rebencazos por atrevidos)
-Tampoco es igual el campo organizado a través del sistema comunal del compañero Chávez que la urbe caraqueña llena de gusanos que no les dio la nafta para irse a vivir a Miami- recuerda la señorita Mayonesa que cada vez ta más picante.
-No ves…es como dice el profeta Rebord- insiste el Gitano, mientras reparte volante de Sergio Tomáś entre los transeúntes- Que se vallan a vivir a Suecia o Miami. Hasta quizá, si se van todos, resulta que podemos elegir tranquilamente un gobierno peronista pa que la negrada coma choripán tranquila mientras los gringos se llevan el petróleo a Suecia o Miami. Solo le estamos pidiendo la monedita pa la birra. ¿Serán tan cretinos? Después se quejan cuando le chorean el pasacaset.
-Ya no se usa pasacaset Gitano-se ríe Vicente-Como se nota que hace rato no choréas.
-Ahora entendí-mueve la cabecita el Suipacha-¿Eso era el que se vallan todos?
Por suerte el Mario viene trayendo las birras y al Vicente se le ocurre ir a la mismísima fuente de información geoestrátegica.
-Che Mario: ¿Entonces en que termina el quilombo este de la nafta?
-Parece que Sergio Tomás le dio no se que vuelto del dólar a las empresas y ahora nos la venden más cara. Podecreer. Como todo. Tienen la sartén por el mango los culiados. Y el mango está en Puerto Madero nene. Para cuando llega acá al culo del mundo viene más caro que la mierda. Si imaginate que yo tengo que ir a comprar la cerveza al supermercado de la ciudad porque las distribuidores ya ni se dignan venir para acá por cuatro o cinco cajones. Encima después a los gringos estos se le ocurre devolver el IVA con la tarjeta de débito como si acá hubiera, o si hubiera no taría todita tan rayada. Si ni siquiera cambiaron el tope del cajero y terminamos todos en la farmacia buscando efectivo. Podecreer. Ya no sabes ni pa que bosta sirven las cosas. Aunque ahora por lo menos la farmacia sirve para algo. En otro época ya le habrían sacado un par de ceros al billete. Ahora solo le cambian los dibujitos. Como ahora todo es digital y pagas en el supermercado con el teléfono. Imaginate como antes un teléfono público. Se arma un quilombo bárbaro-arranca el Mario cual Tato Bores serrano mientras relojea que no se zarpe la parroquia o a la gringa se le ocurra pedir otro trago.
-Pero sabés que nene, la teníamos merecida-trata de concluir ya un poco hinchado las pelotas de tanta exposición-Yo puse este bar estafando gringos en las domas o el festival de Jesus María con el juego ese de la bolita y los tres cuencos. Ahora nos están haciendo lo mismo con el precio del dólar y la nafta. Y hasta la harina pa la chuta y los criollos. Esloquehay.
-Pa mi tendríamos que hacerte un influencer Mario-le propone el Jipi- Si ahora te pasas el día con el celular. Imaginate. Después te hacemos presidente como Milei.
-Caiate vos con esos grupos modernos de mierda que escuchás-se calienta el Mario y vuelve a la barra no si antes amenazar: Y ia te dije como a mi nieto que si votás al papudo ese te corro a rebencazos de acá a la Casa Rosada.
-Es paradójico- arranca a dar cátedra Vicente-. Porque al final es medio como el anillo de Tolkien. Digo, si pensás que la revolución industrial solo pudo ser posible gracias al shock de emisión monetaria de las minas del Potosí. En ese época en que las cosas duraban un poco más se usaba el oro o la plata como dinero. Un poco más difícil de robar o quemar o hackear que el papel o la clave de la cuenta bancaria en internet. Entonces, los empresarios sajones que prosperaron vendiéndole vestidos a los nuevos ricos de España y Portugal, inventaron, al mismo tiempo la rentabilidad y la plusvalía. La segunda es medio intrincada de explicar. Io creo que, básicamente, se robaron la mente y el alma del pueblo con la ciencia positivista que reemplazó a la religión (poco después que la religión les hiciera el favorazo de quemar las brujas) y hoy se expresa desde Jonhy Viale a Bill Gates. Pero la búsqueda de la primera los llevó a un carrera descontrolada detrás de alguna falopa para sus máquinas. El petróleo pasó a ser como la merca boliviana. La que te deja más duro y más dura. Pero hablando de pijazos, ese líquido negro que los árabes veían todo los días como algo sagrado, sirvió para las calles de Babilonia y los chinos lo extraían artesanalmente para quemar la salmuera en sal, de repente, gracias a las probetas científicas gringas compradas con el oro del Potosí, pasó a ser más mejor que el vapor o el aceite de ballena para impulsar barcos o telares o lámparas. Y cuando Edwin Drake (que no sé que carajo tenía que ver con el pirata) realizó en 1859 la primera perforación industrial en Pennsylvania, ahí ya todos supimos que Estados Unidos iba a ser la próxima potencia o imperio. Matando al padre, superando al maestro, cagándose en el abuelo Drake y la reina Isabel.
-El chiste es que estos gringos se fumaron en menos de dos siglos el petróleo que la tierra tardó millones de años en procesar y que, con un consumo, digamos, racional, quizá nos servía para tener una humanidad más cómoda unos cinco mil años, al menos-aporta la Señorita Mayonesa.
-Si. Y ahora esto del fracking o el agrocombustible es como terminar a las once de la mañana revisando los cajones a ver si hay cualquier pastillita blanca pedorra para cortar con el tramontina. Pero la cuestión que quería resaltar es que al final los papachos y las mamitas bolivianas son medio como les hobbits.
-Ya se fue al carajo. La cuestión es que no sé que van a hacer estos urbanitas cuando, como dicen los científicos más iluminados por la quemas de brujas, el petróleo se acabe. Yo por las dudas tengo a La Linda (su burra). Te descuidas con un par de tablones y bicis que tengo por ahí tirades al fondo me hago un mini sulky. Porque dicen que con los paneles solares, el hidrógeno verde, lo que quede de Yaciretá y tres mil millones de negros africanos tirando de un molino, apenas si cubrimos el veinte o treinta porciento del consumo mundial de energía-continua el Jipi Matías, un poco más desaramaguizado. No sabemos si es porque está más borracho o porque la labia de Vicente le derrumbó el pedo.
-Cagados tan los gringos que son los que más consumen ¿A donde vas a querer ir vos si ni guita pa viaje a Mar Chiquita tenés?- se ríe el Gitano.
-Paraaaaaa. Que en la coope usamos una bocha de nafta para el generador-se asusta Suipacha.
-Y bueno, quizá si dejás de trabajar por una miseria de guita haciendo patafísicas casas pa gringues turistes que ya no van a tener nafta pa venir de vacaciones, en una de esas, agarrás la pala y haces un par de pastones pa terminar la tuya-le advierte Vicente.
Kamacho se queda pensando profundamente. Por las dudas le dure mucho pide tres birras más. Prende un pucho de tabaco barato pensando que igual ta caro. Por algún lado tiene unas bolitas de semillas de tabaco california que guardó de la cosecha 2010. Quizás sea tiempo de sembrar de nuevo. Piensa que quizás, también, sea buen momento pa ofrecerle al Mario la birra de la cooperativa amiga. Quizá hasta ya está más barata que la del super. Con lo del ferné casero no lo convences ni en pedo. Esloquehay.
Estas charlas o relatos transcurren en el Valle de Polonia, es decir, Ningunaparte. Son ficción. Ciencia Ficción Jipi. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Como diría Marx (Groucho): estos son nuestros principios. Si no le gustan tenemos otros. En principio querríamos que los genocidas sigan en la cárcel, las armas sean ilegales y el estado sirva pa al menos robarle y repartir unas migaja a los grandes sectores empresarios que nos roban de mil maneras todos los días y son demasiado esplícitamente representados por Macri, Milei, Villarroel y todes les lacayes de la casta emrpesarial. No seas culiado. Anda a votar y vota por Sergio Tomás. .