Martín Gill: “El Ministerio de Cooperativas es una cuestión muy disruptiva”
Cuando anunció el recorte de ministerios, Martín Llaryora también dijo que crearía otros. Uno de esos es el Ministerio de Cooperativas y Mutuales. Dialogamos con el flamante ministro Martín Gill.
Cuando fue anunciada la apertura de un Ministerio de Cooperativas y Mutuales por parte de Martín Llaryora, resultó al menos una novedad, ya que, por un lado, tuvo lugar en el marco de una reducción de ministerios a un total de 14, al mismo tiempo que ascendió a otros, como el caso de Ambiente y Economía Circular (ex Secretaría).
Por otro lado, la novedad también está en que no son conocidas las experiencias de ministerios destinados al llamado “tercer sector”. La única que más o menos resuena cuando se rastrea está en Misiones, donde hay un Ministerio de Acción Cooperativa, Mutual, Comercio e Integración. El resto de los espacios estatales de cooperativas, en general están absorbidos por ministerios. De hecho, en Córdoba era una Subsecretaría del Ministerio de Industria, Comercio y Minería, actual Ministerio de Producción.
Al momento de asumir, Llaryora anunció un “gobierno austero”, es decir, que estaría atravesado por el ajuste y la reducción del déficit, por lo que la reestructuración del aparato implicaría una nueva distribución de recursos. Es decir, lo que ha quedado en pie será la apuesta fuerte del Gobierno Provincial, generando expectativas sobre qué políticas dirimirá el nuevo gobierno sobre el sector cooperativo con un ministerio.
Pero las expectativas no sólo pasan por la novedad, sino también por la urgencia. El sector cooperativo, en su gran complejidad y amplitud, resulta mucho más golpeado en los contextos críticos como el actual. Esto se ve agravado con el desmedido ajuste que está llevando a cabo el gobierno de Javier Milei, ya que si bien las cooperativas mantienen una forma particular de organización respecto del estado, lo que un gobierno hace impacta de manera directa en ellas, sobre todo si hablamos, por ejemplo, de la suspensión de la obra pública o incluso de la Pauta Pública Oficial.
Para hablar sobre esta variedad de aspectos que enmarcan la emergencia del nuevo ministerio, así como la importancia que tiene el tercer sector para Córdoba y qué medidas se llevarán a cabo para paliar la crisis anunciada para los próximos meses por el Gobierno Nacional, desde Enfant Terrible nos comunicamos con el nuevo Ministro de Cooperativas Martín Gill, quien ya asumió su cargo la semana pasada en Río Cuarto.
Oriundo de Villa María, Martín Gill ha sido intendente de esa localidad entre 2015 y 2019. También fue rector de la Universidad de Villa María, diputado nacional y Secretario de Obras Públicas de la Nación: “En cada lugar en los que trabajé impulsamos una visión del sector cooperativo”, comentó.
Cuando nos comunicamos con Gill, en ese momento se encontraba viajando hacia Cruz del Eje, al norte cordobés: “El gobernador a tomado una impronta y es poder ejercer el gobierno desde distintos rincones de la provincia de Córdoba, es lo que nos ha pedido a todos los ministros, menos escritorio y más territorio, que cada uno pueda estar en cada rincón, cercano a cada espacio, motivado también por la posibilidad concreta de tener una proximidad con cada vecino de Córdoba”.
-¿Esto es algo que le ha pedido a todos los ministros, no sólo a vos como ministro de Cooperativas?
-En el caso de este ministerio en particular esa idea se vio reforzada, porque el interior de Córdoba tiene en las cooperativas y en las mutuales una raíz muy profunda. Casi que cada pueblo de la provincia se ha ido desarrollando, gestando o construyendo a la par de una mutual o una cooperativa, y a ese amparo luego han surgido nuevas cooperativas agropecuarias, de servicios, eléctricas, de trabajo, medios de comunicación cooperativos, cooperativas que se encargan de la economía de cuidados.
Hay tantas cooperativas y mutuales que no es casualidad que Córdoba tenga en este tercer sector uno de sus motores de desarrollo y crecimiento más potentes, ni que el Gobernador, que es un hombre del interior, tenga la mirada puesta en ser disruptivo, en un momento de ajuste, de achique, incluso en la cantidad de ministerios, estar creando un ministerio nuevo.
-Si bien el sector cooperativo tiene varios años, la institucionalización dentro del Estado no es común, es novedosa, ¿para el caso del nuevo ministerio hay alguna estructura previa o se trata de una cuestión local que tenga una impronta propia?
-La decisión del gobernador en campaña de convocar a todo el sector cooperativista y mutualista de Córdoba y de jerarquizar la estructura administrativa con la creación de un Ministerio, entiendo que no obedece a ningún antecedente. Es una cuestión muy disruptiva. Hay un antecedente en Misiones que no contempla sólo el cooperativismo, sino el comercio y algunas otras actividades, pero que el sector cooperativo y mutualista quizás no tiene la raigambre y la jerarquía que tiene en Córdoba.
Ahora se avecina es un salto cualitativo para poder trabajar en todos los órdenes que hacen a la actividad social, aplicada a la vida de la comunidad, en una transversalidad con todos los otros ministerios. Porque cuando hablamos del Ministerio de Producción, de Ambiente, de Agrobioindustria tenemos cuestiones con el sector cooperativo. Cuando planteamos la dimensión del empleo, del trabajo, claramente la economía social tiene un rol importante.
En segundo lugar, el trabajo colectivo, las siete federaciones que aglutinan a las cooperativas de la provincia de Córdoba, pero además, cada una de las cooperativas y mutuales de Córdoba tiene que sentir que este Ministerio le pertenece y vamos a trabajar en una construcción colectiva.
En tercer lugar, ese abordaje territorial que te decía, porque en cada rincón, aún el más pequeño y humilde de la provincia hay una realidad de la economía social que hace que el pueblo se organice, progrese, se provea sus servicios, acompañe un proceso productivo, genere autoempleo, y eso tenemos que protegerlo y acompañarlo.
-Se sabe que en los contextos de crisis como los que estamos viviendo, el sector cooperativo es muy golpeado. Ahora el presidente dijo que están intentado evitar la hiperinflación, pero es inevitable la estanflación, ¿Cómo han pensado este escenario? ¿Cómo van a incentivar y evitar que se caigan las matrículas y que encima las cooperativas puedan seguir siendo fuentes de trabajo?
-Efectivamente, sabemos que estamos en un contexto económico altamente difícil, que se vienen tiempos muy duros, porque lo han anunciado los responsables de la gestión económica y frente a eso, el gobernador nos ha planteado con claridad, por un lado, por supuesto acompañar y apoyar al Gobierno Nacional para que le vaya bien, porque así es como le va a ir bien al conjunto de los argentinos.
Por otro lado, así como hace falta medidas de sinceramiento, de acomodar la economía, de variables de achique y ajuste en especial en el sector público, también hace falta un modelo de desarrollo y de producción que acompañe el crecimiento económico y que organice las virtudes y las potencialidades que tiene nuestro país y nuestra provincia, para poder alcanzar los mejores resultados.
Entonces, la creación del Ministerio es también una dimensión que acompaña esa instancia, porque va a establecer una perspectiva de trabajo que nos permita entender y comprender las necesidades de cada sector, que son diferentes también, de acuerdo a cada territorio, a cada área. Entonces, acompañar y adecuar a cada realidad. Y un Estado que está al lado de cada emprendimiento de organización de la comunidad que adquiere forma a través de la economía social. Vamos a tratar de que sea un sector que se fortalezca y crezca, como una respuesta distinta al individualismo y el liberalismo extremo.